Arquitectura
Albemarle
El proyecto no solo busca ser una obra arquitectónica funcional y estética, sino también un ejemplo de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente local, promoviendo una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza. Uno de los aspectos fundamentales del diseño es la preservación del mangle que caracteriza el terreno, el cual se mantendrá intacto y será incorporado como un componente esencial del recorrido planteado. Se pretende crear un trayecto que permita a los usuarios disfrutar de la belleza natural del mangle, respetando su ecosistema y promoviendo una conexión profunda con la naturaleza local.
Estado
En curso
Año
2025
Ubicación
Isabela, Galápagos
Área
2.5 ha
Cliente
Privado
El concepto central del proyecto se fundamenta en la creación de un recorrido experiencial que se entrelaza de manera armoniosa con el ecosistema del manglar existente. Este recorrido se concibe como una secuencia fluida que invita a los usuarios a descubrir y apreciar las riquezas naturales del entorno: la exuberante vegetación, la serenidad del mar y la pureza de las playas. El manglar, en su esplendor prístino, no solo define el contexto físico, sino que se convierte en el elemento envolvente que articula y da forma a las viviendas que se integrarán en este paisaje único.
Un principio rector del diseño es la preservación integral del manglar, un componente esencial del terreno que se mantendrá intacto. Lejos de ser un obstáculo, el manglar se incorpora como un elemento protagonista del recorrido, enriqueciendo la experiencia espacial y sensorial de los usuarios. El objetivo es generar un trayecto que permita a los visitantes sumergirse en la belleza natural del manglar, fomentando una conexión profunda y respetuosa con este ecosistema singular. El proyecto busca establecer una simbiosis entre la arquitectura y la naturaleza, donde la intervención humana se integra de manera sensible y sostenible, celebrando la fragilidad y la magnificencia de este entorno natural.
Buscando una armonía entre el hábitat y el entorno, la disposición estratégica de las viviendas maximizará las vistas hacia el mar, ofrecerá amplios espacios y facilitará una conexión íntima con la naturaleza circundante. El recorrido propuesto permitirá que los visitantes exploren la riqueza natural del manglar, promoviendo su conservación y una experiencia inmersiva en el ecosistema local.